En MicroBank hemos creado el Programa de Educación Financiera para ayudarte a gestionar el presupuesto familiar.
Todas las familias tienen planes, ilusiones y proyectos que querrían realizar o cosas que les gustaría comprar. El presupuesto es una herramienta que sirve para que los miembros de una familia sepan si tienen el dinero necesario para llevar a cabo esos proyectos y, si no lo tienen, para que puedan diseñar una estrategia para conseguirlo.
El presupuesto nos ayuda a saber en qué gastamos el dinero. También nos permite priorizar los gastos familiares y saber cuáles son más importantes. Además, nos hace comprender los beneficios de ahorrar y disponer de un fondo para emergencias.
El control de nuestro dinero nos facilitará las previsiones para el futuro y nos ayudará a alcanzar la tranquilidad financiera.
Para realizar el presupuesto, tendremos que seguir estos pasos:
En primer lugar, estimaremos los ingresos disponibles. Para ello, es necesario conocer el importe, el origen y la frecuencia de nuestros ingresos, y tener en cuenta la seguridad de obtenerlos.
A continuación, identificaremos los gastos y los clasificaremos por categorías. Los gastos fijos obligatorios son aquellos a los que tenemos que hacer frente regularmente. Los gastos variables necesarios son los que pueden cambiar de un periodo a otro, y podremos reducirlos si hacemos un consumo más moderado. Por otro lado, los gastos innecesarios o prescindibles son aquellos que podríamos reducir o eliminar en caso de necesidad.
En tercer lugar, plasmaremos en un documento el presupuesto y compararemos los ingresos con los gastos. De esta forma, sabremos cuál es nuestra situación financiera.
Si los gastos y los ingresos coinciden, nos encontramos en una situación de equilibrio, pero no podemos hacer frente a ningún gasto imprevisto.
Si los ingresos superan a los gastos, nos queda dinero disponible. En este caso, podríamos aumentar la cantidad mensual destinada al ahorro.
Si los gastos superan a los ingresos, tendremos que priorizar gastos y decidir cuáles podemos recortar para no perjudicar el bienestar familiar.
Por último, tendremos que someter el presupuesto a un control periódico. Si diseñamos un presupuesto cada año y anotamos en qué hemos gastado el dinero día a día, sabremos cómo van evolucionando los gastos y los ingresos mes a mes.
Al analizarlo y revisar si lo estamos cumpliendo, nuestro presupuesto estará bajo control.
¡La clave está en la constancia!
MicroBank.